AZUCENA

Tu mirada, color de infinito.

Color de triste esperanza.

Mensaje de dolor fortuito

que a tiempos antiguos alcanza.

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Yo soy el mensajero de la lluvia,

ángel abatido en la luz del rayo.

Ángel caído, angel de lluvia

llorando triste en la tormenta de mayo.

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Sentí tu triste mirada con la mía.

Sentí mi corazón, que muy lento renacía.

La luz iluminó el cielo que nos protegía,

y logré ser feliz, contigo, aquel día.

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Conseguiré de tí una mirada de amor,

una caricia, un beso de condescendencia

y devolveré a tu vida el calor

aunque en ello gaste mi existencia.
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Halcón Lunar.